Ya el famoso filósofo griego Séneca dijo que " si quieres que tu secreto sea guardado, guárdatelo a ti mismo" - No se trata de mantener un secreto, sino de mantener algunas cosas personales propias que preferiblemente divulgarlas.
Nos referimos a las enseñanzas de los sabios de la India que basaron su filosofía en reflexiones sobre cuestiones que tienen que ver con nuestro ser interior y que siempre deberían permanecer en nosotros.
Esos secretos que tienen una conexión directa con nuestras debilidades o con jactancia sobre los logros, que en resumen es otra debilidad.
El aspecto fundamental del pensamiento de la filosofía hindú es su naturaleza práctica. Desde su creación, hace aproximadamente 4000 años a. C., el pensamiento de los sabios hindúes se centró en la solución de los problemas fundamentales de la vida. Su sabiduría nace del intento de lograr una vida mejor.
Lo que queremos compartir hoy es una guía de siete aspectos de la vida de cada persona que, según la sabiduría hindú, cada uno debe guardar para sí mismo.
1. No divulgar intimidades:
Algunas preguntas son tan personales que cada ser humano debe permanecer siempre en uno mismo y limitarse a someterlos a una reflexión e introspectiva y personal.
Sus problemas con respecto al sueño, la comida o el sexo son cuestiones que debe reservar para usted mismo y no tiene sentido revelarlas.
Busquemos la armonía interna por nuestros propios medios.
2. No divulgues tu conocimiento espiritual:
No olvide que estamos hablando de preceptos de hombres sabios de la India que ubican la espiritualidad en un lugar muy elevado y de gran reconocimiento.
La espiritualidad es algo que debemos conservar para nosotros mismos porque se considera un tesoro que tiene que ver con la forma en que vemos el mundo y sabemos que no todos lo vemos igual.
Sus ideas, sus pensamientos, su análisis de la vida y la espiritualidad pueden no ser compartidos por todos, por lo que es preferible mantener todo esto en uno mismo para evitar ser cuestionado en un aspecto tan profundo y personal.
3. No divulgues tus actos heroicos:
Si tuvo una actitud valiente o hizo un acto de heroísmo, no es necesario gritarlo a los cuatro vientos.
Todos nos vemos todos los días y para muchos que son visibles, recibimos nuestro merecido reconocimiento, pero para otros que no se ven, el reconocimiento debe ser personal y debe usarse para la admiración propia y no para los demás.
4. No reveles tus proyectos:
Nunca terminamos de saber a quién le estamos contando un proyecto para el futuro. Estos planes tan íntimos y tan tuyos son solo eso; tus planes.
Ninguna idea es perfecta y todo lo que planeas hacer o especificar puede ser víctima de críticas e incluso de sabotaje por parte de personas envidiosas que resienten no haber tenido una idea igual o que simplemente encuentran defectos donde no los hay.
Espere hasta que sus proyectos estén finalizados para hablar sobre ellos.
5. No divulgue sus actos caritativos:
No hay nada más odioso que alguien que se jacta de haber sido generoso o haber desarrollado un acto de caridad.
Hacer algo bueno por alguien es extraordinario y sabemos que necesitamos más personas caritativas, pero no es necesario revelar haber sido generoso, sino todo lo contrario, debe conservarse como un tesoro precioso.
6. No divulgues tus problemas familiares:
Está bien dicho que "cada hogar es un mundo", y en cada mundo personal, todo lo que sucede allí debe permanecer.
Compartir los conflictos que existen en una casa, en una vida familiar o en la vida de una pareja puede parecer una forma de alivio, pero en muchos casos la reproducción de problemas personales con varias personas crea la imagen de que son más de lo que son y que pueden nunca ser resuelto
Otros pueden no ver sus problemas como realmente son y podrían hacer juicios de valor sin conocer el problema en profundidad. Esto no te conviene.
Estos conflictos solo se pueden resolver dentro del hogar y mantenerlos para uno mismo ayuda a reforzar el vínculo que los une con los suyos.
7. No divulgues todo lo que oyes:
Permanentemente escuche las historias que otros nos cuentan o incluso escúchelas sin querer escucharlas. ¿Quién no ha sido testigo de la discusión de una pareja o una conversación íntima acerca de estar cerca y por casualidad?
Llevar a casa los problemas que hemos escuchado de otros o comentar negativamente a otras personas es un desperdicio de energía que podemos utilizar para generar algo positivo para nosotros mismos.
Volver a casa con una carga negativa no genera nada bueno.
Interesantes reflexiones de todo lo que debemos mantener para nosotros y, al mismo tiempo, es necesario para preservar nuestra salud psicológica.
Es importante tener en cuenta que la identidad personal se forja estableciendo líneas de protección.
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