Varios estudios han examinado la relación entre la deficiencia de hierro y la pérdida de cabello, y algunos sugieren que la deficiencia de hierro puede estar relacionada con la alopecia areata, la alopecia androgenética, el efluvio telógeno y la pérdida difusa del cabello.
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Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán en Irán estudiaron la relación entre el estado del cuerpo de hierro y los diferentes tipos de pérdida de cabello. Llevaron a cabo un estudio analítico de casos y controles para evaluar si la pérdida de cabello telógena difusa en mujeres entre las edades de 15 y 45 años se asocia con deficiencia de hierro; 30 mujeres con pérdida de cabello telógena documentada se compararon con 30 mujeres sin pérdida de cabello.
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Los investigadores encontraron que de los nueve pacientes con anemia por deficiencia de hierro, ocho tenían pérdida de cabello telógena. La media de ferritina (una proteína en el cuerpo que se une al hierro) fue estadísticamente significativamente más baja en pacientes con pérdida de cabello telógena difusa que en sujetos sin pérdida de cabello. El estudio sugiere que las mujeres con deficiencia de hierro tienen un mayor riesgo de pérdida de cabello, y los niveles séricos de ferritina por debajo o igual a 30 miligramos / mililitro están fuertemente asociados con la pérdida de cabello telógena, ciclo de descanso del cabello.
Para estimular el crecimiento del cabello, agregue alimentos ricos en hierro a su dieta todos los días. Coma abundantes espinacas, acelgas suizas, berzas, yemas de huevo, bistec de ternera, frijoles azules y frijoles negros. Debido a que una deficiencia de hierro puede provocar la pérdida del cabello, asegúrese de obtener la cantidad diaria recomendada consumiendo muchos alimentos ricos en hierro y tomando un multivitamínico diario.
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Sin embargo, tenga cuidado con la suplementación excesiva de hierro. Puede causar una sobrecarga de hierro y debe evitarse. Los pacientes que no responden a la terapia de reemplazo de hierro deben someterse a pruebas adicionales para identificar otras causas subyacentes de la deficiencia de hierro y la pérdida de cabello.
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